2.1.4 MOTIVACIONES
La motivación está constituida por todos los factores capaces
de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Hoy en día es un
elemento importante en la administración de personal por lo que se requiere
conocerlo, y más que ello, dominarlo, sólo así la empresa estará en condiciones
de formar una cultura organizacional sólida y confiable.
En el ejemplo del hambre, evidentemente tenemos una motivación, puesto
que éste provoca la conducta que consiste en ir a buscar alimento y, además, la
mantiene; es decir, cuanta más hambre tengamos, más directamente nos
encaminaremos al satisfactor adecuado. Si tenemos hambre vamos al alimento; es
decir, la motivación nos dirige para satisfacer la necesidad.
La motivación también es considerada como el impulso que conduce a
una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se
presentan en una determinada situación. En efecto, la motivación está relacionada
con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo
colectivo orientado a conseguir los objetivos de la empresa.
Por ejemplo, empuja al individuo a la búsqueda continua
de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente,
integrándose así en la comunidad donde su acción cobra significado. El
impulso más intenso es la supervivencia en estado puro cuando se
lucha por la vida, seguido por las motivaciones que derivan de la
satisfacción de las necesidades primarias y secundarias (hambre, sed,
abrigo, sexo, seguridad, protección. etc.).
El término motivación en psicología y
filosofía indica las
causas que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en
ellas para su culminación. Este término está relacionado con el
de voluntad y el del interés.
Las distintas escuelas de psicología tienen diversas teorías sobre cómo
se origina la motivación y su efecto en la conducta
observable. Motivación, en pocas palabras, es la Voluntad para hacer
un esfuerzo, por alcanzar las metas de la organización, condicionado por la
capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad personal.
La Motivación en el trabajo
La palabra motivación deriva del latín motus, que significa movido, o
de motio, que
significa movimiento. La
motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en
una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o
aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa
acción, o bien para que deje de hacerlo.
Son las actitudes que dirigen el comportamiento de una persona hacia el
trabajo y lo apartan de la recreación y otras esferas de la vida.
“Es el impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta
alcanzar la meta u objetivo deseado”.
La motivación exige necesariamente que haya alguna necesidad
de cualquier grado; ésta puede ser absoluta, relativa, de
placer o de lujo. Siempre que se esté motivado a algo, se considera
que ese “algo” es necesario o conveniente.
La motivación es el lazo que une o lleva esa acción a satisfacer
esa necesidad o conveniencia, o bien a dejar de hacerlo.
Los motivos pueden agruparse en diversas categorías:
·
En primer lugar figuran los motivos racionales y los
emocionales.
·
Los motivos pueden ser egocéntricos o altruistas.
·
Los motivos pueden ser también de atracción o de rechazo,
según muevan a hacer algo en favor de los demás o a dejar de hacer algo que se
está realizando o que podría hacerse.
Tipos de motivaciones
Motivación
intrínseca (motivación personal): Es debida a factores intrínsecos o del entendimiento
personal del mundo. Se evidencia cuando el individuo realiza una actividad por
el simple placer de realizarla, sin que nadie de manera obvia le de algún
incentivo externo.
La motivación intrínseca
proviene del interior, de uno mismo. Es la clase de motivación que aparece
cuando hacemos algo que disfrutamos; cuando la tarea en sí misma es la
recompensa.
Algunos autores distinguen
entre dos tipos de motivación intrínseca: uno basado en el disfrute y el otro en la auto exigencia.
Un buen ejemplo de motivación intrínseca puede darse en los estudiantes, un modelo que lleva tres décadas de estudio y aún se sigue desarrollando. Se piensa que los estudiantes están más predispuestos a experimentar la motivación intrínseca. Si ellos atribuyen sus resultados educativos a los factores internos que pueden controlar, por ejemplo la cantidad de esfuerzo que invirtieron y no una “habilidad o capacidad determinada”. Creen que pueden ser agentes eficaces en el logro de las metas que desean alcanzar, es decir, si creen que los resultados no son determinados por el azar.
Están motivados hacía un conocimiento
magistral en vez de un aprendizaje maquinal que puede servir para aprobar.
Motivación
extrínseca: La motivación extrínseca proviene de exterior. Es
el tipo de motivación que nos lleva a hacer algo que no queremos mucho...pero
que sabemos que al final habrá una recompensa.
Es debida a factores
extrínsecos o incentivación externa. Aparece cuando lo que atrae no es la
acción que se realiza en sí sino lo que se recibe a cambio de la actividad
realizada.
En tanto que la
motivación intrínseca no se basa en incentivos económicos, es barata en
términos monetarios pero cara en tanto que las recompensas inherentes de la
actividad deben ser internalizadas antes de que puedan ser experimentadas como
una motivación intrínseca. Sin embargo, la motivación intrínseca no es la
panacea para la motivación de los trabajadores.
Entre los problemas se
incluye: Para muchas actividades con viabilidad económica puede ser imposible
encontrar suficientes individuos motivados intrínsecamente. La motivación
intrínseca es fácilmente destruida. Por ejemplo, una motivación extrínseca
adicional tiene un impacto negativo en la motivación intrínseca en muchos casos
(el percibir un reparto externo de incentivos injusto agrava la situación).
Motivación
positiva: Es un proceso mediante el cual el individuo
inicia, sostiene y direcciona su conducta hacia la obtención de una recompensa,
sea externa (un premio) o interna (la gratificación derivada de la ejecución de
una tarea). Este resultado positivo estimula la repetición de la conducta
que lo produjo. Sus consecuencias actúan como reforzadores de tal
comportamiento.
Motivación
negativa: Es el proceso de activación,
mantenimiento y orientación de la conducta individual, con la expectativa
de evitar una consecuencia desagradable, ya sea que venga del exterior (un
castigo) o del interior de la persona (un sentimiento de
frustración). Este resultado negativo tiende a inhibir la conducta que lo
generó. Sin embargo, las modernas concepciones gerenciales no consideran
recomendable la utilización de la motivación negativa (la amenaza, el miedo) y,
por lo general, proponen el castigo como último recurso para enfrentar
conductas no deseadas.
La
micromotivación: Es el proceso mediante el cual las
organizaciones crean un conjunto de incentivos materiales, sociales y
psicológicos, para generar en los trabajadores conductas que le permitan
satisfacer sus necesidades y alcanzar las metas organizacionales. Es un
intento particular para incrementar los niveles de esfuerzo esperado en el
trabajo y, con ellos, los niveles de satisfacción y
desempeño individual. El enriquecimiento de los puestos, los planes
de incentivos salariales y las políticas de ascenso forman parte de esos
intentos.
La
macromotivación: Es un proceso, por lo general no planeado,
mediante el cual la sociedad transmite ciertos mensajes que el individuo
internaliza y que le permiten formarse una idea sobre sí mismo y sobre el
trabajo, ideas que influencian seriamente los niveles de motivación individual.
FELIX DEJA DE COPIAR QERO XD
ResponderBorrarQue chingue a su madre el FELIX
ResponderBorrarRespeten
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